CÓMO MEMORIZAR PALABRAS NUEVAS MÁS RÁPIDO
Alcanzar un alto nivel de competencia en un nuevo idioma requiere la adquisición de miles de palabras, así como aprender la mecánica de cómo estas palabras se combinan en un sistema a través del cual la comunicación es posible.
Hay pocas dudas de que la memoria juega un papel vital en este proceso. Sin una memoria sana, adquirir un nuevo idioma es una tarea imposible. En el mundo actual, el estudiante medio de idiomas está acostumbrado a depender de dispositivos externos para el recuerdo, como computadoras y teléfonos inteligentes, y esta dependencia dificulta el desarrollo de una memoria activa.
Con la tecnología en la cima de su juego, memorizar información parece una cosa del pasado, y ya pasaron los días en que solíamos registrar números de teléfono, cumpleaños y apellidos, todo dentro de nuestro cerebro. ¿De qué sirve memorizar datos que pueden estar fácilmente disponibles con solo tocar una pantalla o al levantar la voz?
Pero aquí está la buena noticia: su memoria, por inactiva que esté, todavía está allí y es hora de volver a ponerla en acción. Puedo darte algunas sugerencias que pueden ayudarte a registrarte, recordar y recuperar tus palabras en español cuando las necesites.
Pero no todas las palabras son iguales. Particularmente difíciles de recordar son las palabras de contenido - sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios - porque son las que tienen mayor carga léxica y su número es prácticamente infinito. Otras palabras, como determinantes, preposiciones o pronombres, son muy limitadas en número y tienen un papel más funcional sin agregar mucha información semántica.
La próxima vez que aprenda una nueva palabra de contenido, le sugiero que primero la visualice cuidadosamente y luego la lea en voz alta. En este punto, debería poder identificar agrupaciones de letras / sonidos que ya conoce en la nueva palabra.
Por ejemplo, la palabra enamorado combina tres morfemas, o unidades de significado que no se pueden dividir más: el sustantivo amor , la preposición “en” como prefijo y el sufijo “–ado”. Cada una de estas partes contribuye al significado completo de la palabra.
Luego, para ayudar a su memoria a retener el significado de la nueva palabra y recordarla más tarde, asóciela con otras palabras que tengan una estructura similar. En este ejemplo, la palabra enamorado puede producir términos como enojado, encerrado, encantado, etc. Este ejercicio mental puede ser eficaz para ayudarlo a incorporar esta palabra a su vocabulario. Cuanto más tardes en registrar la palabra en tu cerebro, mayores serán las posibilidades de que la recuerdes más tarde.
También podría suceder, especialmente a los estudiantes principiantes, que ninguno de los componentes de una palabra sea familiar. En ese caso, permita que su cerebro lúdico haga asociaciones de cualquier tipo, lingüísticas o extralingüísticas. Quizás una palabra pueda recordarnos otra palabra en nuestro idioma nativo, puede recordarnos un evento o una persona en nuestras vidas, incluso puede recordarnos un color o un olor. Las cosas, incluidas las palabras, resuenan de manera diferente en cada persona, y hay tantas asociaciones que una palabra puede originar como estudiantes de idiomas.
Por ejemplo, la palabra mariposa puede desencadenar inmediatamente las palabras marido y esposa, que son palabras que la mayoría de los estudiantes principiantes conocen. Pero también puede pensar en la dualidad en la naturaleza de la mariposa, ya que se origina en una oruga. O la palabra puede recordarle un paisaje familiar en primavera, una canción o una comida.
Este tipo de asociaciones son muy personales y lo que funciona para un estudiante no necesariamente funciona para otros. Lo que importa es que estas conexiones ayudan a nuestra memoria a recuperar vocabulario de su almacenamiento cuando lo necesita.
Otro buen consejo es memorizar las estructuras básicas de las oraciones. Por ejemplo, la oración La casa tiene ventanas tiene la estructura Determinante + Sustantivo + Verbo + Objeto directo, que es una estructura muy común en el lenguaje.
Esta estructura de oración es muy versátil. Podemos cambiar cada palabra de la oración por otra que pertenezca a la misma clase y transformar el mensaje por completo. Por ejemplo: Esa mujer vende libros o Un gato come ratones. ¡Internalizar estas estructuras básicas de oraciones es muy útil!
Podemos dar un paso más y personalizar frases para hacerlas más memorables. La oración Ella tiene un coche, por ejemplo, carece de especificación sobre el sujeto y el objeto, lo que hace que la oración sea aburrida y poco memorable. Pero Mi tía Esther tiene un coche rojo, siempre que el alumno tenga una tía, que se llame Esther y tenga un coche rojo, es mucho más fácil de recordar. ¿No te parece?
Finalmente, recomiendo escribirlo todo. ¡Tome notas, haga fichas, escriba en sus libros de texto, escriba en todas las paredes si es necesario! Cuanto más escribas las cosas en un papel, más oportunidades tendrás de reencontrar vocabulario nuevo. No tome fotografías, si puede escribir. Tomar una foto de una pizarra llena de conocimientos en tu clase de español puede parecer una buena idea para registrar el material, pero la verdad es que estás haciendo poco si lo único que necesitas es tocar un ícono en tu teléfono.
No seas desconectado y pasivo. ¡Sea proactivo, sea persistente, sea memoriosa y siga aprendiendo!
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